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Reproduccion digital
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.6°.
Ticotocoticoti tiquitiqui tocoto
Ticotocoticoti tiquitiqui tocoto.
teuctli xiuhquecholcaçaniltica yamotlatlamachcuicuilloque tlaçototome ompatlantinemi tecpipilti ya onca Mexico atliayte ca yean
1680. Que así haya alegría, sobrino mío, tú, señor Tecayehuatzin, [82r=] con cantos de ave xiuhquéchol, ± sólo poco a poco se pintaron las aves preciosas que andan volando, son los príncipes, allá en México, en el interior del agua.
Yn aztaquecholin o omochiuhta aya arçobispo totatzin ya ycoioltzin ontzitzilinta ya yc patlanta ylhuicatliteca ya hi yaca yaca hi yahue hohuaca hi yahue
1681. En ave aztaquéchol se convirtió el arzobispo, nuestro padre, sus cascabeles fueron resonando, así fue volando hasta el interior del mar.
Hohu aqui huel yehuatzin fray Pedrotzin cuicatototl patlantinemi a Sanc Francisco ya coyacauhtehuaqui ya ycoioltzin ontzitzilinta ya ic patlanta ylhuicatliticaya hi yaca ya hi yahue hohuaca hi yahue
1682. ¿Quién es él? Fray Pedro, ave cantora, anda volando. A San Francisco lo ha dejado. Sus cascabeles fueron resonando, así fue volando al interior del mar.
Hiya oquitlati Totecuyo Dios aya ocuell achic patlantinemico tlalticpac aya tlachinolquauhtli a homoçomaçomdlxxx yehuaya Marqués oyohualxochitica ya homitotitinemico nica ahua ya nella
1683. Lo escondió Dios, Señor Nuestro; por breve tiempo vino a volar en la tierra, el águila de la chamusquina, vino a enojarse el Marqués, con flores de cascabeles vino a hacer la danza aquí. Es verdad. ±
Ayac quiuhqui quauhtli a ya Huexotzinco Mexico nican i chimalla xochitica oquimomoyauh nepapan totome aya Marques oyohualxochitica ya homitotitinemico nican ahua ya nella
1684. ¿Nadie se iguala a esa águila en Huexotzinco, en México? Aquí con flores del escudo esparció a las variadas aves el Marqués, con flores de cascabeles vino a hacer la danza aquí. Es verdad.
Yn tihuexotzinca xitlamahuiçocan mdlxxxi yn totome yn tepilhuan totozcanauhtzin o yn don Alonso Axayacatzin o quetzalitzpepetlaca yntempatlactzin ohuaya yehon
1685. Tú, huexotzinca, admirad a las aves, los príncipes; al de la voz de ánade, don Alonso Axayacatzin, al que brilla como obsidiana preciosa, el de ancho labio.
1686. [82v¾] Sobre los preciosos, anchos tules extiende sus alas don Alonso Axayacatzin, brilla como obsidiana preciosa. El de ancho labio. ±