chichatinenque. Yn omache huitztica huahuaçomaloc; yn ezpipipicaticac yn cana yn quin oc noma pipicaticac tlatlapaltic, chichiltic, auh yn cana ye otlitlilehuac, ye ohuàhuac. Auh yni yz cenquizcamahuizychcaconetzintli; yylpiticaca yn itlaçomatzitzin àhuel quimopòpohuilia. Ynixtzinco mocuenyotiaya, pipicaya eztli, auh ye yca ynic tlatlapachiuhticatca ynin ontetl ylhuicac tlanextli, yn huel yc aocmo huel motlachialtiaya yz ça eeztentimanca; ca ce ynic monexiltiaya yuhquima aocmo tlacatzintli, ca yuhquima totonehuiz, chichinaquiz tlayxiptlayotl yn no ymatica yn ìquein tlahueltolteca, tlahuelcacuilòque yhuan yn àqualla tzontequini ynic yuh oquimìcuilhuìque, ynic yuh catzintli yehuatl, yn iuh momatia aço yc moyolcehuizque.
Fue descarnado con las espinas; había estado fluyendo sangre, estaba goteando de algunas partes de mis manos, @+Es frecuente encontrar en este texto un cambio drástico de las personas gramaticales que ejecutan la acción verbal o la padecen.-@ [que estaban] rojas, coloradas y, en ciertos lugares, [la sangre] ya se ennegreció, se secó. Y he aquí al completamente honrado cordero; @+Cordero significa la pureza, inocencia, mansedumbre e inmerecido sacrificio dice Juan Eduardo Cirlot en Diccionario de símbolos. Ed. Labor, Barcelona, 1988, p. 145.-@ había estado atado de sus preciosas manos, [y que] no puede ser apreciado. Por su rostro ondulaba, goteaba la sangre, y por eso ya habían sido cubiertas estas dos (cosas) el resplandor en el cielo, por eso ya no se podía ver aquí más que la sangre esparcida; por eso ya no aparecía como si fuera un venerable hombre, pues así sufrirá, padecerá la imagen pintada también con la mano de aquellos crueles artesanos, protervos pintores y el mal juez que de esta forma lo consignaron, ya que de este modo está Él [y] se sabe que quizá así se calmarían.